“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2).
Es frecuente escuchar “Vive tu verdad”, “Eres suficiente”, “Dios sólo quiere que seas feliz”, “Sigue lo que diga tu corazón”, “Todos somos básicamente buenas personas”. Estas son solo algunas frases que nuestros hijos escuchan regularmente de nuestra cultura a través de películas, libros, redes sociales y, lamentablemente, incluso cristianos progresistas.
Como padres que queremos que nuestros hijos conozcan el Evangelio y sean discípulos de Jesús, necesitamos ayudarlos a reconocer mentiras y medias verdades y, en su lugar, construir sus vidas sobre la verdad absoluta de la Palabra de Dios. “Entrena a un niño en el camino que debe seguir; incluso cuando sea viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
Hay estadísticas que calculan que para 2030 habrá más de un 50% de jóvenes que no tendrán ninguna preferencia religiosa es ninguna o una fe no cristiana.
Muchos millennials y la generación Z están dejando la fe cristiana, pero aún así se llaman cristianos. Las encuestas muestran que grandes porcentajes no están ciertos de si Jesús resucitó físicamente, además que creen que Jesús no es el único camino al cielo, y son inciertos o confusos sobre si se puede confiar en la Biblia
Algunas investigaciones indican que “hasta el 46 % de los jóvenes asisten a la iglesia solo para complacer a sus padres, pero su fe cristiana es solo en nombre”.
Para que nuestros hijos reconozcan la verdad y no se alejen de la fe, necesitamos ayudarlos a crecer en su conocimiento bíblico y desarrollar una visión bíblica del mundo, contar con un plan de lectura de la Biblia que aborde preguntas como:
- Visión del mundo: ¿podemos alinear nuestras creencias y acciones?
- Realidad: ¿Qué dice el cristianismo sobre el mundo?
- Jesús, ¿quién es?
- Verdad: ¿es creíble el cristianismo?
- Identidad: ¿quiénes somos en Cristo?
- Sociedad: ¿Cómo deberíamos vivir?
Afortunadamente, el número de recursos de apologética para los cristianos está aumentando. Estos son extremadamente útiles y alentadores a medida que criamos a nuestros hijos para que piensen bíblicamente.
