En una era marcada por las redes sociales, la inteligencia artificial y la cultura digital, la figura de Carlo Acutis se alza como un símbolo de esperanza, fe y modernidad. Nacido en Londres en 1991, pero criado en Milán, Italia, este joven de apariencia común —con jeans, sudadera y tenis— se convirtió en un fenómeno espiritual de alcance global, conocido ya como “el influencer de Dios”.
Carlo Acutis, como cualquier adolescente de su tiempo, disfrutaba de la tecnología, los videojuegos y la informática. Sin embargo, lo que lo distinguió fue su profunda y temprana relación con Dios. Desde los 7 años, tras recibir su Primera Comunión, Carlo comenzó a asistir diariamente a la Misa, rezar también diariamente el Rosario y tener largos momentos de adoración eucarística.
Lo verdaderamente asombroso es que, lejos de rechazar la tecnología, la puso al servicio de su fe, creando a los 11 años una impresionante página web donde recopiló y divulgó milagros eucarísticos de todo el mundo, convencido de que, como él mismo decía, “la Eucaristía es la autopista al cielo”.
Su vida, breve pero intensa, culminó a los 15 años cuando falleció de leucemia en 2006. Aun en medio del dolor, Carlo ofreció su enfermedad por el Papa y por la Iglesia, dejando un testimonio conmovedor de entrega, amor y alegría hasta el último respiro.
Su fama de santidad no tardó en extenderse, y en 2020 fue beatificado por el Papa Francisco, quien lo propuso como modelo para los jóvenes contemporáneos.
El Segundo Milagro: Camino a la Canonización
El 23 de mayo de 2024, el Vaticano confirmó el segundo milagro atribuido a la intercesión de Carlo Acutis, lo que abre definitivamente la puerta a su canonización.
Este milagro ocurrió en Costa Rica y tiene como protagonista a Valeria Valverde, una joven que sufrió un gravísimo accidente de tránsito con traumatismo craneoencefálico severo. En julio de 2022, su madre peregrinó hasta la tumba de Carlo en Asís, Italia, para rezar desesperadamente por la salud de su hija.
De forma inexplicable para la medicina, apenas después de la oración, Valeria comenzó a mostrar signos claros de recuperación, sorprendiendo a los médicos y a su entorno.
La curación fue evaluada rigurosamente por la Congregación para las Causas de los Santos y, tras un proceso exhaustivo, el Vaticano lo reconoció oficialmente como un milagro.
Un Santo para los Millennials
Este segundo milagro, oficialmente reconocido, convierte a Carlo Acutis en el primer “santo millennial”, una figura de gran relevancia para la Iglesia actual, que busca formas de acercarse a las nuevas generaciones. Carlo representa a la juventud que, sin renunciar a las tecnologías modernas, vive una espiritualidad profunda y auténtica.
Su vida demuestra que la santidad no está reservada a personajes de otra época, sino que también puede vestirse de jeans, navegar por internet y hablar el lenguaje de los jóvenes de hoy.
Carlo decía que “todos nacemos como originales, pero muchos mueren como fotocopias”, animando a sus amigos y seguidores a buscar el camino único al que Dios llama a cada persona.
¿Qué se necesita para ser llamado “Santo”?
El proceso para declarar a alguien santo consta de varios pasos. La canonización no es más que el último peldaño de una escalera que presupone otros: el candidato, para ser oficialmente santo, debe ser primero siervo de Dios, luego venerable y después beato.
Con este segundo milagro confirmado, Carlo Acutis está próximo a ser proclamado santo en una ceremonia oficial que marcará un hito: el primer miembro de la generación digital elevado a los altares. Un testimonio vivo de que la santidad es posible en medio de la tecnología, las redes sociales y los retos del siglo XXI.
Carlo Acutis, el “influencer de Dios”, sigue evangelizando desde el cielo, recordándonos a todos, especialmente a los jóvenes, que “no basta con decir que se ama a Dios, hay que vivirlo”.
Carlo Acutis, un santo para nuestros días, un puente entre el cielo y la era digital.
