Catequesis del Papa León XIV sobre la esperanza en la parábola del sembrador
El Papa León XIV, en su primera audiencia general, habló sobre la parábola del sembrador, dentro del ciclo de enseñanzas llamado «Jesucristo, nuestra esperanza». Explicó que Jesús usaba parábolas —historias sencillas— para enseñarnos cosas profundas y nos podamos preguntar: ¿Qué me quiere decir Dios con esto? ¿Dónde estoy yo en esta historia?
En la parábola del sembrador, Jesús nos muestra cómo Dios lanza su Palabra como una semilla, sin fijarse en si el terreno (nuestro corazón) está perfecto o no. A veces estamos distraídos, preocupados, o nos dejamos llevar por emociones pasajeras, pero eso no impide que Dios siga sembrando en nosotros.
El Papa recordó que Jesús es esa semilla: vino a entregarse por nosotros, incluso hasta morir, para que nuestras vidas den fruto. Y aunque no siempre entendamos cómo, esa semilla crece, porque Dios nunca deja de amarnos ni de confiar en nosotros.
Para ilustrarlo, el Papa habló de un cuadro de Van Gogh llamado El sembrador al atardecer. En la imagen se ve al sembrador trabajando duro y, al fondo, el trigo ya crecido. Pero lo más importante es el sol, que representa a Dios, el que da vida a todo.
El Papa terminó animándonos a no desanimarnos si sentimos que no somos “buena tierra”. Más bien, pidámosle a Dios que prepare nuestro corazón, para que su Palabra dé frutos de fe, amor y esperanza.