Dios nos busca primero: la fe es nuestra respuesta

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El Catecismo de la Iglesia Católica, en sus numerales 26 al 49, nos presenta de forma clara y profunda el punto de partida de toda vida cristiana: la fe como respuesta al amor de Dios, porque Dios toma siempre la iniciativa y nos llama a una relación personal con Él.

1. Dios sale al encuentro del hombre

Desde el inicio, el Catecismo nos dice que el ser humano es un ser religioso por naturaleza (n. 27). Todos, incluso sin darnos cuenta, buscamos al Dios eterno que dé sentido a nuestra existencia. Él nos crea por amor y nos llama a estar con Él, nos busca con insistencia y deja en nuestro corazón el deseo de encontrarlo.

2. El hombre puede conocer a Dios

El Catecismo enseña que podemos conocer a Dios de dos maneras:

  • Por la razón natural: A través del mundo creado, de la belleza del universo, del orden de la naturaleza, podemos intuir que existe un Creador (n. 31-36). No se trata de pruebas científicas, sino de caminos que la razón puede seguir para llegar a Dios.
  • Por la Revelación divina: Dios mismo se ha dado a conocer a través de la historia, de los profetas, y plenamente en Jesucristo, su Hijo. Él no es un Dios lejano, sino un Padre que se revela por amor (n. 37-38).

3. La fe es respuesta a Dios

La fe no es simplemente creer en algo, sino responder a Alguien. Es un acto libre y consciente con el que el hombre entrega su vida a Dios (n. 26, 29). Esta fe:

  • Es personal: nace del encuentro con Dios que nos ama.
  • Es comunitaria: se vive en la Iglesia, que nos ayuda a crecer en la fe y a no vivirla en soledad.
  • Es una respuesta de confianza y entrega: confiamos en Dios porque Él es fiel y verdadero.

4. Obstáculos y caminos hacia Dios

Aunque todos estamos llamados a conocer y amar a Dios, hay dificultades que pueden oscurecer esta búsqueda: el pecado, la indiferencia, el sufrimiento, o incluso una imagen errónea de Dios (n. 29-31). Sin embargo, Dios no deja de llamar. La creación, la conciencia, las personas de fe, y sobre todo Jesucristo, son señales de esa invitación constante a volver a Él.

Mensaje del Catecismo: Dios te busca… respóndele

Estos numerales del Catecismo nos recuerdan una verdad hermosa: nuestra fe no comienza en nosotros, sino en Dios que nos ama primero. Estamos hechos para Él, y sólo en Él encontramos plenitud. Conocer a Dios no es tarea de unos pocos, ni asunto de expertos: es una llamada para cada corazón humano.

Responder con fe es decirle “sí” a una relación de amor que transforma la vida, y que encuentra en la Iglesia un hogar donde esa fe crece, se alimenta y se celebra.

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