El papa Francisco, de 88 años, continúa mostrando una recuperación favorable tras más de un mes de hospitalización en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral y una infección polimicrobiana del tracto respiratorio. Según el último parte médico, su estado de salud sigue mejorando, con valores clínicos dentro de la normalidad y sin presencia de fiebre.
Un avance significativo en su recuperación es la suspensión de la ventilación mecánica no invasiva que utilizaba por las noches, así como la reducción de la necesidad de oxigenoterapia de alto flujo durante el día. Además, el papa ha podido celebrar misa en la festividad de San José y ha mantenido algunas de sus actividades diarias desde el hospital.
El Vaticano ha publicado recientemente una imagen del pontífice rezando en la capilla del hospital, lo que refleja su mejoría y estabilidad.
Mientras tanto, en Argentina, miles de fieles se congregaron en la Basílica de Nuestra Señora de Luján para rezar por la pronta recuperación del papa Francisco, mostrando su apoyo y afecto hacia el pontífice.
En resumen, la salud del papa Francisco muestra una evolución positiva, con una recuperación gradual y estable. Aunque su alta hospitalaria no es inminente, los avances en su estado de salud son alentadores, y el pontífice continúa participando en actividades religiosas y administrativas desde el hospital.
Sin embargo, el regreso del Santo Padre al Vaticano no es inminente y deberá seguir hospitalizado los próximos días para continuar con la terapia antibiótica.