“Francisco nos mostró a Cristo con su vida”: Cardenal Repole en vigilia por el Papa

0
22

En la Catedral de Turín, durante la vigilia de oración por el eterno descanso del Papa Francisco, el cardenal Roberto Repole —arzobispo de Turín y obispo de Susa— expresó que el Pontífice vivió verdaderamente injertado en Cristo resucitado y dio testimonio de Él no sólo con palabras, sino con toda su vida.

“En este tiempo pascual, mientras seguimos celebrando la victoria de Cristo sobre la muerte, el Papa Francisco ha partido a la casa del Padre”, dijo Repole, subrayando que no podría haber sido de otra forma, pues su vida estuvo profundamente unida al Señor resucitado.

Cristo al centro, más allá de estructuras

Repole, teólogo y cardenal nombrado por el mismo Francisco, destacó que el gran legado de este pontificado ha sido poner verdaderamente a Cristo en el centro de la vida de la Iglesia. “El cristocentrismo no es sólo una idea teológica. Francisco nos enseñó que es una vivencia real, una adhesión del corazón al Señor vivo”, afirmó.

Añadió que esta espiritualidad profundamente cristocéntrica es la que permite combatir no sólo los relativismos culturales, sino también aquellos que se viven en la práctica diaria. “Sólo una vida auténticamente unida a Cristo resucitado puede contrarrestar la indiferencia, la injusticia y el olvido de Dios”, señaló.

Gestos que marcaron su pontificado

Entre los muchos momentos que definieron su servicio como Sucesor de Pedro, Repole recordó con especial emoción el silencio que llenó la Plaza de San Pedro el 13 de marzo de 2013, cuando el entonces recién elegido Papa Francisco pidió oración al pueblo. “Fue un instante profundamente espiritual. Todo el pueblo de Dios rezando con su nuevo pastor”, evocó.

También mencionó la visita a Lampedusa, donde Francisco denunció las injusticias del mundo moderno, y la histórica Statio Orbis del 27 de marzo de 2020, en plena pandemia, cuando el Papa rezó en soledad bajo la lluvia en una Plaza de San Pedro vacía. “Fue un gesto profético, que gritaba la necesidad de Dios en un mundo dominado por la tecnología y la autosuficiencia”, comentó el cardenal.

Un recuerdo personal: el encuentro con sus padres

De manera más íntima, Repole compartió uno de los momentos más entrañables que vivió con el Pontífice: “Durante el Sínodo de los Obispos le pedí si podía saludar a mis padres ancianos. Me dijo que sí, pero no había nada oficial programado. Días antes del Consistorio, me llamó y me recordó el encuentro. Finalmente, pude presentarle a mis padres. Fue un gesto de gran humanidad y ternura”.

Orgullo por sus raíces

Finalmente, el cardenal Repole recordó cuánto valoraba el Papa sus raíces piamontesas, a pesar de haber nacido en Argentina. “Siempre me saludaba con un ‘cerea’, una palabra típica del dialecto de nuestra tierra”, recordó con afecto. “Francisco decía que sin raíces no se puede caminar. Nunca olvidó de dónde venía, y eso fue también parte de su grandeza”.

El testimonio del Papa Francisco, tal como lo expresa el cardenal Repole, no fue sólo un mensaje de palabra, sino una vida ofrecida con amor, humildad y fidelidad a Cristo. Su paso por la historia de la Iglesia quedará como un faro de esperanza y un ejemplo para todos los creyentes.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here