Resumen basado en su obra “Para salvarte”
El Padre Jorge Loring nos recuerda con claridad que hoy más que nunca, en un mundo lleno de dudas y confusión, el catequista necesita estar bien formado. No basta con haber tomado un cursillo hace años o improvisar antes de la clase. Ser catequista no es simplemente dar una charla: es guiar almas, responder preguntas, y ser testigo del Evangelio. Esto exige preparación espiritual, doctrinal y pastoral.
1. ¿Por qué es tan importante la formación?
Porque sin catequistas verdaderamente preparados, cualquier esfuerzo pastoral queda debilitado. Como educadores en la fe, deben ser maestros, pero también testigos del mensaje que transmiten. La catequesis no es sólo enseñar, es iniciar en la vida cristiana, formar en la oración, la liturgia y la misión evangelizadora.
2. ¿Cómo debe formarse un catequista?
Loring en su obra propone tres niveles de formación:
- Revisión constante de su trabajo, preguntándose qué quiere lograr y cómo hacerlo mejor.
- Formación práctica, participando en reuniones, cursos y encuentros que fortalezcan su labor.
- Formación permanente, que nunca termina, pues el Evangelio se profundiza toda la vida.
El catequista debe tener visión amplia, y no conformarse con enseñar lo básico, sino formar cristianos maduros y comprometidos.
3. ¿Qué busca esta formación?
El objetivo es que el catequista conduzca a otros a Cristo, que anuncie su vida, su misterio y su salvación. El catequista habla en nombre de la Iglesia, por lo que su formación tiene un carácter eclesial: está al servicio de la comunión con Jesucristo.
El catequista debe ser capaz de:
- Integrar la fe en la vida de las personas.
- Formar desde una pedagogía evangélica.
- Actuar dentro de una comunidad que estás viva y que dialoga.
4. ¿Qué criterios deben inspirar su formación?
Loring señala que el catequista del presente debe tener:
- Una fe profunda.
- Clara identidad cristiana.
- Sentido de pertenencia a la Iglesia.
- Sensibilidad social.
Y sobre todo, debe ser un educador integral, que forme no sólo con ideas, sino con su vida.
5. ¿Qué dimensiones abarca esta formación?
- Dimensión del ser: madurez humana, espiritual y apostólica.
- Dimensión del saber: conocimiento profundo del mensaje cristiano y del mundo al que se dirige.
- Dimensión del saber hacer: habilidades pedagógicas para comunicar con claridad y empatía.
Estas dimensiones no se logran de un solo golpe, sino que se van construyendo a lo largo de toda la vida del catequista.
En resumen, el P. Loring nos recuerda que ser catequista es una vocación seria, y que formarse no es un lujo, sino una responsabilidad sagrada. El que transmite la fe debe vivirla, conocerla y saber comunicarla con verdad, amor y alegría.
Con gusto. Aquí tienes un resumen biográfico del Padre Jorge Loring, adecuado para cerrar el artículo con tono respetuoso y cercano:
¿Quién fue el Padre Jorge Loring?

El Padre Jorge Loring Miró, S.I. (1921–2013), fue un sacerdote jesuita español, ampliamente conocido por su labor evangelizadora a través de libros, conferencias, medios de comunicación y programas de televisión. Ingeniero de formación antes de ingresar a la Compañía de Jesús, dedicó su vida a anunciar el Evangelio con claridad, sencillez y pasión.
Su obra más conocida es “Para salvarte”, un compendio de doctrina católica que ha llegado a millones de personas y ha sido traducido a varios idiomas. Su estilo directo, sin rodeos, lo hizo muy apreciado por fieles de todas las edades, especialmente por quienes buscaban respuestas firmes y bien fundamentadas sobre la fe católica.
Falleció el 25 de diciembre de 2013, en la solemnidad del nacimiento de Cristo, dejando tras de sí un legado de fidelidad a la Iglesia, amor a la verdad y dedicación incansable a la formación de los cristianos.