En un mundo donde los vínculos familiares se ven constantemente amenazados por la prisa, las tensiones sociales y los modelos de amor distorsionados, la voz del Padre Ángel Espinosa de los Monteros resuena con fuerza y esperanza.
Con un estilo que combina humor, sencillez y profundidad, este sacerdote mexicano ha logrado cautivar a miles de personas alrededor del mundo, recordándoles que la familia es el núcleo insustituible de la vida cristiana.
Una vocación que nació en el altar
El P. Ángel nació en Puebla en 1966 y fue ordenado sacerdote hace más de dos décadas dentro de los Legionarios de Cristo. Sus estudios lo llevaron a Roma, donde obtuvo la Licenciatura en Teología Moral con especialización en Bioética en el Ateneo Regina Apostolorum, además de una Maestría en Humanidades Clásicas en Salamanca. Sin embargo, más allá de sus títulos académicos, su verdadero “doctorado” lo ha obtenido escuchando a miles de matrimonios en crisis.
Él mismo lo dice con claridad: “yo no tengo una esposa, pero tengo la experiencia de diez mil matrimonios. Escucho al hombre, escucho a la mujer, confronto, aplico psicología y veo cómo Dios hace milagros”. Esa experiencia pastoral se convirtió en la materia prima de sus conferencias.
“El anillo es para siempre”
La anécdota que dio origen a su ministerio como conferencista parece salida de una película. Durante una boda en Guadalajara, sin mucho qué decir a los novios, comenzó a explicar el significado del anillo matrimonial: su material resistente, la ausencia de precio, la fecha grabada… De cada detalle extrajo una enseñanza sobre el amor y la fidelidad. Alguien del público le pidió que lo compartiera con más personas y poco después ya estaba frente a casi dos mil asistentes en el Teatro Galerías.
Ese fue el inicio de “El anillo es para siempre”, libro y conferencia que hoy se ha traducido a varios idiomas y del cual se desprendieron más de 20 títulos de charlas. Desde entonces, el P. Ángel ha recorrido más de 20 países y ha impartido más de 4,000 conferencias, convirtiéndose en un referente internacional en temas de matrimonio y familia.
Entre la risa y la reflexión
Quienes lo escuchan aseguran que su estilo es único. Con ejemplos cotidianos, frases que provocan risas y anécdotas que parecen extraídas de la vida de cualquier pareja, logra transmitir mensajes profundos sobre la importancia del diálogo, el perdón, la intimidad y la fidelidad. “Entre broma y broma, la verdad se asoma”, dice él mismo, y ese es el secreto de su impacto: hacer que los asistentes se reconozcan en lo que cuenta y salgan con el deseo de cuidar y renovar su relación.
Al final de cada conferencia se queda con la gente, sonriente y paciente, firmando libros, tomándose fotografías y escuchando a quienes necesitan un consejo adicional. No es raro que más de una pareja confiese que su matrimonio “fue salvado” gracias a sus palabras.
Fe probada en la adversidad
El ministerio del P. Ángel también ha sido puesto a prueba. El 28 de diciembre de 2020, su comunidad en Puebla sufrió un asalto mientras él estaba de viaje, y ese mismo día falleció su madre, la señora Teresa Gómez Jaro. Con una fe inquebrantable, compartió un mensaje de perdón y esperanza: “vencer el mal con el bien, pedir por ellos que seguramente tienen más necesidad que nosotros, y perdonarlo todo”. Esa capacidad de transformar el dolor en oración confirma la autenticidad de su testimonio.
Un mensajero para la familia de hoy
Hoy, el Padre Ángel Espinosa de los Monteros continúa entregado de tiempo completo a la evangelización de la familia. Sus charlas, conferencias y programas de crecimiento conyugal se multiplican en parroquias, auditorios y congresos en América y Europa.
Su mensaje, más vigente que nunca, nos recuerda que el matrimonio y la familia no son ideales pasados de moda, sino realidades vivas que pueden renovarse cada día en el amor de Cristo. Con humor, con claridad y con profundo amor pastoral, el Padre Ángel sigue siendo para miles de familias un faro de orientación y esperanza.











